La desviación del tabique septal es la causa estructural más frecuente de obstrucción nasal y una de las principales razones de consulta, en la especialidad de otorrinolaringología. Se considera que, aproximadamente 7-8 de cada 10 personas presentan tabique desviado; sin embargo, la mayoría no aqueja síntomas o no son conscientes de la dificultad al respirar.
El tabique puede desviarse por cuestiones congénitas, traumatismos generados en el canal de parto y/o traumas sufridos durante la vida del paciente. El nivel de obstrucción causado por el desvío, varía en cada uno; existen casos en los que se evidencia una deformidad anatómica importante, sin que el paciente note molestias y casos en los cuales un pequeño desvío genera muchos síntomas.
Desviación de tabique nasal
El diagnóstico se realiza mediante la exploración física nasal, a través de una rinoscopia anterior y en casos necesarios utilizando la endoscopia nasal. Con esto podemos ver la forma del septum cartilaginoso y óseo en toda su extensión.
Cuando existe dificultad ventilatoria evidente, el tratamiento requerido es quirúrgico. La intervención se denomina septoplastia; sin embargo, existen otras patologías que pueden provocar obstrucción nasal, tales como: rinitis alérgica, hipertrofia de cornetes, pólipos nasales, etcétera.
Es importante recalcar que, una vez corregido el desvío anatómico, usualmente el resto de patologías nasales disminuyen su intensidad.
